Junta, Seprona y Confederación investigan la muerte masiva de peces en Valparaíso
La cantera de Boya niega el vertido que ha provocado la mortandad piscícola en el embalse
LA OPINIÓN DE ZAMORA
Los técnicos recogen muestras junto al agua. Foto Ical.
Vecinos de la zona aseguran que realizarán sus propios análisis para conocer el origen
BELÉN ALONSO. El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona), el servicio territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León en Zamora y la Confederación Hidrográfica del Duero, investigan las causas de la muerte masiva de peces registrada este fin de semana en el embalse de Valparaíso que ha afectado a alevines de distinta especies pero también algunos ejemplares de truchas de entre dos y tres kilos.
Alberto Castro, delegado de la Junta, reconoció ayer la importancia de los daños causados y aseguró que «queremos mandar el mensaje de que quien la hace la paga, y en este sentido, localizaremos el origen y cuando lo sepamos sancionaremos y seremos tajantes. Pero ahora hay que ser prudente, analizar de dónde puede estar en origen de esa mortandad y actuaremos con la mayor diligencia posible».
Castro no quiso pronunciarse sobre si la gravera existente en la zona ha podido ser la causante del desastre ecológico. «Creo que hay que ser prudente. Sí sabemos que hay una coloración singular del agua, de los lodos, cabe suponer de donde pueda venir, pero la Administración tiene que ser prudente para localizar y en su caso abrir diligencias y sancionar. Todo el mundo tiene que saber cuáles son las fórmulas para trabajar correctamente en el aspecto medio ambiental y hay que obligar y exigir que cuando hace una actuación negligente por supuesto se irá con las máximas consecuencias que permita la ley para evitar que eso se pueda a producir», explicó.
Asimismo, subrayó que el Servicio Territorial de Medio Ambiente ya tiene preparado un dispositivo para recoger los cadáveres y limpiar la zona afectada «con la mayor rapidez posible».
Por su parte, los vecinos de la zona sostienen que harán sus propios análisis para tratar de confirmar la causa de la muerte de peces y aseguran que «por debajo de la desembocadura el agua presenta una capa de espuma, mientras por encima se ve cristalina».
En este mismo orden de cosas los responsables de la cantera de Boya desmienten tajantemente que el vertido en el río Valdalla provenga de su explotación, tal y como asegura José Manuel Soto, responsable de Medio Ambiente de Coag. Así, Ernesto Real Alvarez, responsable de la empresa, aseguró a este diario que «han estado aquí responsables del Seprona y de la ConfederaciónHidrográfica del Duero y han rehusado coger muestras de agua porque la distancia que hay entre la explotación y el lugar donde han aparecido muertos los peces es muy larga».
Real Alvarez ha asegura que los técnicos han podido comprobar en persona como «al lado de la cantera los animales están vivos. Es más, en el tramo comprendido entre la cantera y donde están los peces muertos las especies fluviales están vivas». El responsable de la industria aseveró que «tenemos las instalaciones tal y como exige la ley» y explicó que no alcanza a comprender «que tiene este señor (Soto) en contra nuestra, ya que, la empresa está generando puestos de trabajo en la zona y cumpliendo con las normativas medioambientales».
Ernesto Real Alvarez confirmo, además, que no tiene previsto abrir una nueva explotación en la localidad de Codesal, ya que «los sondeos no se hicieron y entonces no hay nada previsto que abrir».
Por último, COAG exigió ayer que se cierre la cantera de manera cautelar ya que no es la primera vez que el embalse sufre una mortandad de animales de estas características que puede poner en peligro el futuro de la pesca en la zona, ya que se han eliminado cientos de peces de distintas especies, entre ellos truchas, bogas y percasoles.
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