Un camión vierte 4.000 litros de alquitrán en un río de alto valor ecológico en Villarino de Sanabria

SANABRIA-LA CARBALLEDA
Un camión vierte 4.000 litros de alquitrán en un río de alto valor ecológico en Villarino

Los ayuntamientos de Puebla, Galende y Trefacio emiten bandos instando a los vecinos a no beber agua del grifo hasta que se garantice el consumo

M. A. CASQUERO/AGENCIAS


Publicado el Miercoles 9 en la Opinión


Villarino.- Un camión de la empresa de mantenimiento de carreteras, dependiente del área de obras de la Diputación Provincial, vertió ayer al río Villarino, de alto valor ecológico, toda la carga de brea asfáltica que transportaba al venirse abajo tras fallar el suelo donde permanecía aparcado.

Fuentes de la Confederación Hidrográfica del Duero cifraban en 4.000 los litros vertidos, en tanto que el diputado provincial Pablo Rubio hacía mención a «entre 1.800 y 2.000 litros porque la cuba no estaba llena».


El suceso ocurrió en el término de Villarino de Sanabria hacia las 12,30 horas de ayer, a medio kilómetro de la parte alta del casco urbano. El vehículo iba seguido de la cuadrilla de riego asfáltico y se arrimó a una cuneta, entonces el muro cedió y el camión volcó «quedando con las ruedas para arriba» precisó Rubio. Felizmente el conductor pudo salir sin mayores lesiones y se mantuvo en el lugar durante toda la tarde colaborando con los suyos.

El suceso movió a prácticamente todos los efectivos de agentes medioambientales del Parque Natural, así como a los bomberos, quienes a la hora de cierre de esta edición se encontraban todavía practicando presas para el filtrado del agua para evitar en todo lo posible el impacto del chapapote.


Los agentes medioambientales provistos de una máquina excavadora procedieron a la retirada del pastoso elemento, así como se practicaron mallas para el filtrado del agua a fin de que el vertido no llegase al caudal del río Tera.

Técnicos de la Confederación Hidrográfica, desplazados hasta el lugar, tomaron muestras del agua, una operación que repetirán hoy, así como se ha aconsejado a los ayuntamientos de la zona el adoptar las precauciones en el consumo del agua.
El alcalde de Puebla, José Fernández, recomendado por los servicios de sanidad y de protección civil, ha fijado un bando con el fin de advertir a la población de esa zona que no se consuma el agua del grifo, así como su uso para cocinar los alimentos a la espera del resultado de los análisis efectuados en las tomas de agua. Fernández señaló ayer a este diario que la medida preventiva adoptada es una recomendación a los vecinos, pero que sólo afectaba a su uso «para beber y cocinar».

Rubio daba ayer tarde la expansión del vertido del betún asfáltico «por controlada».
El diputado Pablo Rubio también hizo alusión a que a primera hora de hoy volverán a realizar una revisión de la zona para dejar completamente saneado el cauce. Rubio confía en que hoy quede todo resuelto.

El teniente de alcalde de Puebla de Sanabria, Manuel Santiago, ratificó que la recomendación realizada a los vecinos a través de un bando para no cocinar ni beber agua del grifo se mantendrá hasta que los análisis determinen que no hay peligro para la población, informa Europa Press. Actuaciones similares siguieron los ayuntamientos de Galende y Trefacio, con cuyos alcaldes habló a primera hora de la tarde el responsable del servicio de Sanidad en Zamora, Juan Emilio Antón. Sanidad realizará hoy análisis exhaustivos en las aguas del grifo de los posibles pueblos afectados para determinar su potabilidad.

Fuentes de la Junta señalaron que el vertido puede resultar «catastrófico» para el medio ambiente y el ecosistema de un entorno delicado como el noroeste de la provincia de Zamora, en una zona donde se está desarrollando un programa Life de conservación del mejillón de río que podría verse afectado.


No obstante, una vecina de la localidad consultada por este periódico, se mostraba ayer relativamente tranquila y aseguró que no creía que hubiera problemas de contaminación ya que la mayoría de la carga de alquitrán cayó en una poza.
Efectivos que trabajaron sobre la zona pusieron de manifiesto la gravedad de la situación, ya que las mallas colocadas se estaban revelando en un primer momento insuficientes para parar el alquitrán que presentaba numerosas partículas líquidas que avanzaban aguas abajo. No existe de momento una estimación de los daños que puede haber provocado el vertido ni tampoco del tiempo que será necesario para recuperar la vegetación y el cauce afectado por el vertido.