En Zamora no hay caciques

En Zamora no hay caciques
28 de Febrero de 2006

Si, ya sé que la hemos llamado Zamora Exige, y eso suena muy fuerte, pero es que ya llevamos muchos años de ruegos y por favor y algo nuevo tenemos que decir. Pero no se preocupe usted, señor Cacique, que con los primeros que vamos a reunimos es con usted

LAURA RIVERA CARNICERO

Mire usted señor Cacique: nosotros no somos nadie. Buena gente que lleva luchando por la vida en sus tierras, señor. Pero nunca, sépalo usted, nunca, se nos ha ocurrido pensar en mandar en ellas. Eso son cosas de desagradecidos rebeldes que muerden la mano que les da de comer. O de amargados envidiosos que no se conforman con estar en el sitio que les corresponde. Y eso sí que no, señor Cacique, que usted habrá sido lo que quiera, pero nunca nos ha faltado el cachico pan pa llevamos a la boca ni a nosotros ni a nuestros hijos. Y estamos agradecidos de que usted se quite de lo que le sobra para dárnoslo a los que nada tenemos, si no es darle las gracias por su bien...

Mire usted señor Cacique: que andan las cosas mal para todos pero usted siempre ha mirado por nosotros, los que le hemos servido o trabajado en las tierras de sus abuelos, o en su empresa desde que usted se dedica a la construcción, y nunca nos ha faltado un tajo pa ganarnos el pan. Pero mire usted que ya no le pido para mí, que ya estoy como quien dice aviao con lo que buenamente he podido ahorrar de lo que usted me paga; ahora es para la hija, que la chica vale y ha estudiado fuera, y, claro, no queremos su madre y yo que se vaya a buscarse la vida lejos, si puede encontrarla aquí si usted le echa una mano, en la empresa o en alguna oficina de funcionaria, que ella es maja y se conforma con lo que usted tenga a bien, y nosotros, como siempre agradecidos...

Mire usted, señor Cacique, que yo siempre he ido por el camino que usted me ha mandao, y ahora en el pueblo necesitamos hacer las obras pa que el agua llegue a las casas en el verano, cuando vuelven los forasteros que se fueron, algunos por oponerse a sus buenos consejos, pero a todos les gusta venir al pueblo y dejan su alegría y sus buenos dineros, que a todos nos vienen bien, ya sabe. Y pa tapar los baches de la carretera, que usted viene por aquí con el coche oficial, y no digo yo que no se lo merezca, que bien se lo tiene ganao, pero nosotros? ya sabe, no ganamos para ruedas. Y digo yo que antes estaremos los de su partido que los otros, que ya tienen ellos quien les avíe si ganan y ahora están en ello. Y yo, ya sabe usted siempre he dao la cara por usted, por el partido que usted me diga. Y también respondo de la familia, que la papeleta que repartimos es la que usted nos dice, como está mandao, desde que hay democracia y los otros le pueden quitar no todo, que el que tuvo retuvo, pero sí algo de lo suyo. Ya sabe, a mandar, pero acuérdese de la carretera pa que cuando vuelva la temporada de caza y se llegue con los amigos al coto, pues eso, que ya estén los baches tapaos...

Mire usted, señor Cacique, nosotros en el fondo somos buenos. Hemos elaborado una plataforma reivindicativa para pedir que en Zamora cambien la cosas y nuestra gente no tenga que irse a trabajar fuera, pero no se lo tome usted a mal, hombre, que son cosas que hay que hacer, ya sabe, cada uno a cumplir con su papel. Si, ya sé que la hemos llamado Zamora Exige, y eso suena muy fuerte, pero es que ya llevamos muchos años de ruegos y por favor y algo nuevo tenemos que decir. Pero no se preocupe usted, señor Cacique, que con los primeros que vamos a reunimos es con usted y los suyos. Que ya sabemos nosotros que sin su generosidad y colaboración nada somos y nada podemos. Y si usted nos presenta un plan de empleo porque ya sabemos que sigue preocupándose por nosotros como hicieron los antecesores de su familia durante tantos años, nosotros encantados, ya sabe. Si otra cosa no queremos que estar a bien con usted que a fin de cuentas es el que manda y que lo haga por muchos años, que con usted sabemos a qué atenernos, y con otros...

Mire usted señor, que ya sabemos que no hay caciques en Zamora por más que los de la Universidad de Salamanca que no saben en qué dar con tanto estudio y tanta encuesta digan lo contrario, o queden cuatro gatos que más les valía haberse largado a mejores tierras si lo de aquí no le gustaba dando la tabarra con el tema un día tras otro ahora que dicen que hay libertad de expresión, como si no la hubiera habido antes. ¡Un abuso!, eso es lo que hay, que no saben hablar sin faltarle el respeto a usted señor Cacique, y por eso no ha tenido más remedio que negar el nombre con el que usted ha hecho tantos favores que más de uno tendría que parar los pies y la lengua a los que le echan a usted la culpa de que no hayamos llegado más lejos. Mucho vago, es lo que hay, y mucho inconformista y victimista que no ha sabido ganarse sus favores porque les ha perdido el orgullo.

Si es que no se merecen nada. Mire usted que nosotros sabemos que más vale estar a bien que enfrentarse por las bravas; que de lo uno sacamos algo de provecho, pero de lo otro nunca se ha hecho vida. Y que sepa usted señor, que Cacique como antes o como quiera usted que le llamemos ahora, puede contar con nosotros. Si usted no quiere que le llamemos como siempre, no dude que le llamaremos como diga, con el mismo respeto. Ya sabe, a mandar señor... ¿qué?

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