El Gobierno cede el edificio que albergará el Museo de la Memoria, en Ribadelago
El Ayuntamiento de Galende, que encargará la redacción del proyecto para la rehabilitación del inmueble, ya tiene la orden de cesión gratuita
LA OPINION DE ZAMORA
I. GÓMEZ. El Gobierno central ha materializado la cesión del inmueble situado en el número 29 de la calle Dos Castillas de Ribadelago al Ayuntamiento de Galende para albergar el Museo permanente en memoria de las víctimas de la catástrofe de Ribadelago. Así lo confirmó ayer el delegado del Gobierno, Miguel Alejo, quien sacó a la luz la orden de cesión del edificio, despejando así las dudas suscitadas sobre la titularidad del mismo a raíz de que el presidente de la Diputación, Fernando Martínez Maíllo, anunciara con motivo del cincuenta aniversario de la catástrofe la creación de un centro permanente la cesión de un inmueble como sede.
Miguel Alejo no quiso ayer pasar por alto esta confusión y recordó cómo en los actos del aniversario de la tragedia, el presidente de la Diputación se arrogaba la propiedad del inmueble. «Lo oí en los discursos oficiales y ni me moví de la silla, ni dije nada, porque no era el momento, allí delante de las víctimas y a lo que íbamos. No dije nada pero me puse a trabajar». El resultado ha sido la cesión gratuita del edificio propiedad del Gobierno -el antiguo Parador Nacional- al Ayuntamiento de Galende, que fue ayer comunicada personalmente al alcalde, Jesús Villasante. «El Gobierno cumple ese compromiso con Ribadelago», enfatizó Alejo.
Cumplido este paso, el Ayuntamiento de Galende (al que pertenece el pueblo de Ribadelago) «actuará con celeridad» para materializar el proyecto, según confirmó el propio Villasante. El primer paso será la redacción del proyecto para desarrollar la obra civil, para lo cual el Ayuntamiento cuenta con una subvención de 50.000 euros ya confirmada por la Diputación. Asimismo, Villasante está pendiente de otra ayuda de la Confederación Hidrográfica del Duero. Para ello, mantendrá un encuentro con el delegado del Gobierno a fin de concretar esta posibilidad. «Intentaremos recabar todos los apoyos y si no vinieran, el Ayuntamiento tiene toda la determinación de ver cuanto antes abierto el museo y lo sacaremos adelante». El edificio del futuro centro de la memoria cuenta con dos plantas y fue sometido a una remodelación hace más de dos décadas que mantiene en buenas condiciones la estructura exterior.
El futuro museo permanente incorporará material gráfico, sonoro y objetos alusivos al desastre ocurrido el 9 de enero de 1959 que se llevó por delante la vida de 144 personas como consecuencia de la rotura de la presa de Vega de Tera. La reciente celebración del cincuenta aniversario de la tragedia ha propiciado la iniciativa con el objetivo de perpetuar un desastre que desencadenó en su momento una enorme ola de solidaridad con las víctimas. Después de medio siglo, Zamora quiere que el recuerdo de las víctimas sea imperecedero, como la estatua erigida desde enero en el pueblo con una placa donde se ha grabado el nombre de todos los muertos.
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