Recogen cientos de firmas contra la central hidroeléctrica de Castellanos

Recogen cientos de firmas contra la central hidroeléctrica de Castellanos

Publicado en La Opinión de Zamora
En las alegaciones presentadas se destaca el «alto valor ecológico» de la zona, declarada Lugar de Interés Comunitario

I. Gomez

Castellanos.- El proyecto de construcción de una central hidroeléctrica en el río Tera, a su paso por el término de Castellanos de Sanabria, se ha encontrado con la oposición frontal de vecinos de la zona que están recogiendo firmas para presentarlas ante la Confederación Hidrográfica del Duero. Los contrarios al aprovechamiento hidroeléctrico promovido por un particular han elaborado un escrito en el que argumentan con diez razones el rechazo al proyecto debido a los «perjuicios patrimoniales y medioambientales que de él se derivarían». La recogida de firmas proseguirá con la intención de lograr el máximo de adhesiones en contra de la presa, que se añadirán al escrito de alegaciones elaborado.
Entre las razones se apunta el «elevado valor ecológico» de la zona donde se piensa construir la presa, hábitat de especies como el corzo, lobo, nutria, tejón, trucha, águila culebrera o mirlo acuático, «y que ha merecido por ello su declaración como Lugar de Interés Comunitario». También se hace referencia al programa Life que se desarrolla en la zona dedicado a la conservación del mejillón de río (Margaritífera margaritifera). «La construcción proyectada es incompatible con estas figuras de protección, ya que alteraría de forma notable el hábitat de las especies y pondría en peligro su supervivencia».
En el escrito de alegaciones se recuerdan los cinco embalses ya construidos en el Tera, un río que ha contribuido «de forma generosa» al regadío y a la producción eléctrica del país, siendo el tramo Vega de Tera-Puebla «el único que se conserva en un estado relativamente natural».

Los opositores al proyecto indican que la reja proyectada de cinco centímetros de luz «no impedirá la turbinación y muerte de los peces pequeños y medianos, diezmando irremediablemente las poblaciones de truchas y otros peces que entrarán en el canal y morirán por descomprensión e impacto de las palas del rotor». De acuerdo con el proyecto de la central hidroeléctrica, la escala de peces prevista «es de dudosa utilidad, vista la experiencia de la que existe inmediatamente aguas arriba, en el área recreativa de la "Peña de la Olla", que es de diseño similar y no facilita en absoluto la ascensión de las truchas y barbos en sus movimientos migratorios». Según se argumenta en el escrito de alegaciones, sólo una escollera tendida a lo largo de la presa y con un ángulo debidamente reducido permitirá los movimientos de poblaciones de peces, «sobre todo con una presa cuyo recrecimiento real parece ser de más de 1,5 centímetros sobre todo con una presa cuyo recrecimiento real parece ser de más de 1,5 metros sobre el azud existente».

Otro de los aspectos que, a juicio de los opositores a la presa de Castellanos, se vería afectado es la «destrucción» del bosque de ribera y de los hábitats asociados por el recrecimiento de la lámina de agua, que anegará la vegetación con un bosque formado por una galería de alisos, fresnos y sauces, «y el derrumbe de los taludes con la consiguiente pérdida de refugio para la nutria y otros mamíferos de ribera».
El proyecto de construcción de la central hidroeléctrica "Molino del Tera" se encuentra actualmente sometido a información pública, una vez que la Confederación Hidrográfica del Duero ha iniciado los trámites para la concesión, autorización y declaración del aprovechamiento en Castellanos de Sanabria, promovido por un empresario de la zona.

«Agresión» para el ecosistema fluvial y el «nivel de ruido» de la turbina
Desde el punto de vista hidráulico, en las alegaciones que se dirigirán a la Confederación Hidrográfica del Duero, se indica que con el «enorme» caudal solicitado, «durante más de 300 días al año la práctica totalidad del río Tera pasará por las turbinas de la central», con la consiguiente «agresión» para el ecosistema fluvial.

Las alegaciones hacen también referencia al caudal ecológico previsto en la central hidroeléctrica, de 1,28 metros cúbicos por segundo, que se considera «claramente insuficiente para las migraciones de truchas y barbos, y para garantizar que se mantenga anegado el cauce natural del río aguas abajo». La propuesta es incrementar el caudal, como mínimo a tres metros cúbicos por segundo, que se superaría en las épocas de freza. Otro de los argumentos para rechazar el proyecto es el «nivel de ruido» que provocaría el funcionamiento de la turbina y el grupo de generación, así como la «desnaturalización« del entorno derivado del aprovechamiento industrial, que «dañaría de forma permanente la calidad de vida».

Junto a las alegaciones conjuntas que se remitirán producto de las firmas que
se están recogiendo, está previsto remitir otras de particulares que se verían directamente afectados por el proyecto en alguna de sus propiedades.