Publicado en La Opiniñon de Zamora
M. A. Casquero
Pedrazales.- Mejor que sentir un caballo es recorrer a sus lomos un entorno natural y paradisíaco como el sanabrés. Se conoce la verdadera sensación de cabalgar en libertad entre ríos y bosques por la ruta de los caminos tradicionales del Parque Natural del Lago de Sanabria.
Hace seis años que Carlos Sanz Solla se decidió por una novedosa iniciativa en la comarca, que ha tenido no pocas dificultades, pero que ha logrado figurar como uno de los atractivos turísticos de Sanabria. A sus 24 años ya dispone de una amplia experiencia con los caballos. Su padre se dedicó toda la vida a la trata del ganado y es uno de sus mayores apoyos en la empresa que ha montado en Palacios de Sanabria. Un centro ecuestre para rutas y excursiones a caballo por los caminos tradicionales del Parque Natural.
A la entrada de la localidad de Pedrazales la estampa equina se confunde con el paisaje, lo que le imprime una singular belleza. Los caballos pastan libremente a la espera de que sus lomos evidencien el agradecimiento humano. El único centro ecuestre que hay en Sanabria dispone de 16 cuadras o boxes, una pista de arena cubierta, unas instalaciones de recreo, los pastos y las rutas.
Durante todo el año, pero sobre todo en la Semana Santa y los fines de semana de verano son las épocas de mayor demanda para efectuar las rutas a caballo por estos bellos parajes. Sobre todo escolares, gentes procedentes de campamentos y particulares que «en la mayoría de las ocasiones no ha montado nunca a caballo, el 90 por ciento de la gente no ha montado nunca», asegura Carlos Sanz.
Antes de efectuar la ruta se imparten unas breves nociones de cómo coger las riendas del caballo, el cómo llevarlas, lo que hay que hacer si el caballo se detiene o si va de un lado para el otro.
Según el propietario del centro ecuestre, «el turismo de Madrid es el que más abunda», y asegura que «suelen venir de los alojamientos y casas rurales». Y es que Sanabria cuenta ya con una amplia red de alojamientos de este tipo que configuran un atrayente turismo.
Los recorridos que se hacen desde el centro ecuestre suelen durar una hora, aunque se puede optar por rutas de una mayor duración. Un guía sale con el grupo de unas 8 personas, si el grupo es más numeroso, le acompañan a éste dos guías para contar con una mayor seguridad.
Caballos cruzados de razas con edades de entre los 7 y los 10 años «ya que son los más tranquilos, los caballos jóvenes son más nerviosos, están menos montados», señala Sanz, indicando que este tipo de caballos son los más seguros para hacer las rutas.
"Rayo" sale ayer al mediodía de los boxes para juntarse con la manada en los pastos. Es el más joven, cuenta sólo con 5 años, pero su estampa evidencia ya la tranquilidad adquirida. De apariencia grandiosa y con elegantes formas se une a "Tropezón", "Balín", "Tordo", "Bandolero", "Greña", "Canela", "Peregrino" y al resto de equinos que pastan apaciblemente. El pienso, la paja y el pasto de la pradera son la base alimenticia de estos caballos que tienen un cuidado y atención constante por su propietario para que estén dispuestos a vivir la aventura diaria por el recorrido del entorno natural.
Para Carlos Sanz, estos caballos, al estar cruzados, «son los más dóciles» para esta finalidad, ya que asegura que «los caballos de raza suelen tener mucha sangre, mucho nervio». En las rutas se permite que los niños monten solos a partir de los 6 ó los 7 años, «no existe problema» con este tipo de caballos, afirma Carlos.
No es necesario equiparse con una ropa especial para estas excursiones divertidas a lomos de un caballo, aunque la más adecuada es la deportiva. El equipo necesario para montar a caballo basta con ropa ligera, deportiva, pero si se quiere una mayor comodidad sería conveniente el disponer de unas botas de montaña o de trekking, mallas o pantalón elástico sin costuras en el interior y se puede aconsejar, en su caso, un chubasquero.
Todo un placer para los sentidos el disfrutar a lomos de un caballo por las señalizadas rutas de los caminos tradicionales que circundan el lago de Sanabria y se adentran en el entorno del parque natural. Un recorrido por el ecosistema formado por los ríos Tera, Truchas, Trefacio, por los cañones Tera y Forcadura, por lagunas y embalses y con un amplio robledal, una variada fauna de mamíferos como jabalíes o corzos, martas, así como diferentes especies de anfibios, reptiles, rapaces y peces. La "senda de los monjes" entre robles y avellanos, el paso junto a un castro celta y quizás la mejor contemplación visual del lago. El "cañón del Forcadura", el "cañón del río Cárdena y Pico del Fraile", "Cascadas de Sotillo", "Lagunas de Carros y Sotillo", "Cañón del Tera y Cueva de San Martín", toda una serie de rutas para disfrute entre los bellos paisajes de San Martín de Castañeda, Vigo de Sanabria, Murias, Trefacio, Pedrazales, Villarino, Cubelo, las inmediaciones de El Puente y de Galende, Rabanillo, Ilanes, Quintana, Limianos, San Román, Cobreros, Sotillo y Ribadelago.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si respetas a los demás al comentar, te respetamos el comentario.
Si no respetas a los demás, te lo borramos.