miércoles, 11 de octubre de 2006

El fiscal pide la absolucion de cinco vecinos de Peque por el presunto secuestro del alcalde

SANABRIA-LA CARBALLEDA

La vista oral sobre los hechos ocurridos el pasado 24 de agosto ante la Casa Consistorial del municipio carballés se celebró ayer en el Juzgado de Puebla
M. A. CASQUERO


Extraido de La Opinión de Zamora

Varios vecinos de Peque en la mañana de ayer a la espera de la vista en el Juzgado de Puebla de Sanabria

Puebla.- El fiscal solicitó ayer la libre absolución para los vecinos imputados en el juicio de faltas por la presunta retención en la Casa Consistorial al alcalde de Peque, Rafael Lobato, argumentando que ellos no eran los responsables de las personas concentradas y dada la circunstancia de no producirse altercados.
El pasado 24 de agosto, Rafael Lobato presentó denuncia ante el juzgado de Puebla de Sanabria por considerarse «secuestrado» en el edificio del Ayuntamiento ya que en sus inmediaciones se encontraban concentradas casi 200 personas que reclamaban tanto su dimisión como el mantener una reunión con el fin de abordar la petición de información sobre el Almacén Temporal Centralizado (ATC) que albergaría combustible gastado en centrales nucleares.

La mayoría de los vecinos de Peque y de pueblos de la comarca acudían en aquellas fechas hasta la localidad para manifestar su repulsa a que en Peque se ubicase un cementerio nuclear. Lobato, que permaneció por espacio de unas cuatro horas en las dependencias municipales, reclamó la presencia de la Guardia Civil negándose a salir al exterior mientras no se disolviese la concentración. Una circunstancia que se produjo sobre las cuatro de la tarde, cuando el regidor tuvo que salir por el pasillo practicado por los agentes. El alcalde manifestaba entonces ante la prensa que «me encuentro secuestrado contra mi voluntad».


A sólo 47 días de producirse estos hechos se celebró ayer en el Juzgado de Instrucción de Puebla de Sanabria el juicio de faltas por este presunto «secuestro» en el que se encontraban imputados cinco vecinos de Peque, quienes asistieron a la vista acompañados de varios vecinos como testigos. En breves fechas, el Juez de Primera Instancia e Instrucción de Puebla de Sanabria, Jesús Manuel González Villar, dicta sentencia y la cual se dará traslado a las partes.


A la salida de la vista, estos vecinos manifestaron en declaraciones a este diario el «seguir creyendo en la Justicia» no sin antes sentirse «satisfechos» por la petición del Fiscal en solicitar la libre absolución. Una de las integrantes de la Plataforma contra el cementerio nuclear, Pilar Otero Lobato, quien también asistió como imputada, señala «la intencionalidad de este hombre (en referencia al alcalde) en el proceso porque me imputa sin estar presente». Sobre los otros cuatro imputados explica Otero que «han sido señalados a dedo, a la vez que estaban presentes otras 195 personas tanto de Peque como de otros pueblos que allí había interesados por la manifestación». Otero insistía ayer en ratificarse en sus declaraciones junto a «las 190 autoinculpaciones que hay».


Muy críticos con la actitud del regidor de Peque, estos vecinos resaltaron ayer que «es un inepto e incompetente por no saber gestionar una crisis creada por él», llegaron a comparar esta actitud señalando que «Franco, a su lado, no era dictador». Insisten una vez más en pedir su dimisión aduciendo que «en su mano ha estado en todo momento el parar todas las concentraciones si hubiera dado explicaciones».
Tanto los imputados como los testigos y acompañantes, en total unas quince personas, señalan mediante un comunicado que «el alcalde de Peque sigue atacando a su pueblo» basando su argumento en los hechos acaecidos el pasado 24 de agosto y todo ello con motivo de «reclamar al edil explicaciones públicas sobre su anuncio a todos los medios de comunicación en los que manifestaba estar dispuesto a ofrecer el territorio de Peque para la instalación del ATC sin contar con la opinión de sus vecinos sobre un asunto tan grave». Estos vecinos alegan que el alcalde «durante mes y medio se ha negado sistemáticamente a dar explicaciones a su pueblo».


Señalan, así mismo, que Rafael Lobato «en vez de establecer un diálogo con sus vecinos se ha refugiado, de manera infundada y mezquina, en un supuesto temor a su integridad física pidiendo la escolta de la Guardia Civil, con claro abuso de los recursos públicos, al tiempo que mantenía una continua provocación con sus declaraciones». Resaltan que ellos «no han protagonizado ningún acto de agresión». Insisten en que el alcalde a pesar de «exigir su dimisión cerca del 90 por ciento de sus vecinos sigue sin dar explicaciones sobre su comportamiento de este verano».

Alegan que en las pasadas fiestas de «La Consolación» que se celebraron los pasados días 24 y 25 de septiembre su actitud de «desprecio y agresión hacia su pueblo se ha podido comprobar» con los cortes «prolongados» del suministro de agua.

Unos hechos que califican como «inexplicables» y que han sido denunciados por los vecinos. Se preguntan cómo puede seguir regentando el municipio con el rechazo «unánime» de su pueblo.

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