Pescadores llevan al Procurador del Común la demora en permitir la pesca desde embarcación

J. A. GARCÍA
la opinion de zamora
Pescadores con barca en los embalses zamoranos presentarán ante el Procurador del Común un escrito para denunciar la imposibilidad de ejercer su afición en una temporada de pesca que ven esfumarse y para la que han tramitado y obtenido las correspondientes licencias, tras el abono de las oportunas tasas económicas. También estudian reclamar una devolución de dinero.
Después de verse sorprendidos, a dos días del comienzo de la temporada, por una orden que prohibía la pesca desde embarcación en los embalses, salvo en parte de Ricobayo, (en León se permitía en una decena) la decisión fue revocada veintidós días después, el 22 de abril, dando luz verde a la pesca. Sin embargo, al día de hoy todavía no pueden salir a las aguas embalsadas en busca del lance truchero porque la orden correspondiente no ha visto la luz en el Boletín Oficial de Castilla y León.
«Nos están engañando. Dicen que lo han enviado a la impresión del Boletín, que si en Burgos se ha retrasado… y así un día y otro día, una semana y otra semana, y ya va más de un mes», expresa Javier Alonso, que mantiene la embarcación amarrada en el embalse de Valparaíso. Este aficionado a la pesca, desde los nueve años, afirma que «ni siquiera he recibido contestación alguna al escrito remitido a la consejera de Medio Ambiente, María Jesús Ruiz», donde exponía con detalle y comentario la situación existente.
Entre los aficionados a esta práctica de pesca existe una cierta crispación por la demora, y reiteran que «sacaron la orden de la prohibición, con carácter urgente, sólo 48 horas antes del inicio de la temporada. Movieron el trasero cuando les ha interesado y llevan más de un mes con la orden metida en un cajón».
Ponen de manifiesto, además, que «hay gente que ha comprado catamaranes y material para disfrutar de la pesca» e incluso hacen alusión a personas llegadas de otras comunidades que se enteran de la situación a la orilla del embalse.
«Acudiremos al Procurador del Común y a todas las instancias que hagan falta porque es un caos. Saben que llevamos dos meses ya parados y que han cobrado las tasas. La campaña dura hasta el 31 de agosto y prácticamente ha sido chafada porque lo mejor se ha ido al garete. Una vez que aprieta el calor, en los meses de julio y agosto, sólo se aprovechan las primera horas de la mañana y las últimas de la tarde, pues las horas centrales hay que resguardarse porque es inútil ir a pescar».
Javier Alonso afirma que «existe una notoria y evidente apatía, dejadez y vagancia en la Administración». Señala que «las delegaciones territoriales no se reunieron a tiempo», pero es más crítico con la Consejería de Medio Ambiente al entender que «no ha hecho valer su autoridad; y ahora lo pagamos los pescadores». Critica que se espere a establecer la normativa «a los últimos momentos cuando existe todo el año para legislar». Califica estas formas de «inéditas».
Incide en la crítica a la forma de sacar una orden con sólo dos días de antelación a la apertura de la pesca y, al respecto, apunta que «parece que hay que ir con el Boletín Oficial hasta el servicio por si acaso han sacado una orden». Para Alonso «ahora no hay actividad más estresante que la de pescador porque cuando están pescando están temblando por si han cambiado y ganas una denuncia».