Gaiteros de Sanabria y Carballeda se reúnen en Vega de Castillo

Vega del Castillo celebra los festejos de la Asociación Cultural San Juan

E. R. Publicado en la Opinión de Zamora el 26 de agosto de 2005

Vega del Castillo.- Vega del Castillo es otro mundo y en especial ahora en el mes de agosto. Tiene carretera exclusiva de ocho kilómetros y allí, entre las montañas de la Sierra de la Cabrera, está uno de los lugares más privilegiados de la provincia. Estos días pueden verse decenas de niños por las calles del pueblo o por el arroyo Fontirrín, con apenas un hilo de agua, en busca de las moras de la ribera que ya están curadas.

Todos los frutales aparecen cargados de manzanas o peras y el verde es el color predominante dentro y fuera del pueblo. Si la población durante todo el año está entre los 20 y 30 habitantes, ahora en agosto, el regreso masivo de emigrantes hace que en Vega del Castillo la población en este mes supere con creces los 200 habitantes. Unos emigrantes que en su mayoría están en Toledo, País Vasco, Valencia y León y que ahora vuelven con ganas de revitalizar este pueblo, aunque sólo sea durante un mes.

La Asociación Cultural San Juan Bautista es el motor de las actividades durante el mes de agosto y tienen un edificio propio de dos plantas a la entrada del pueblo donde está la sede social, el bar que se abre ahora en el verano y también una magnífica exposición de fotografías antiguas y de gran tamaño, así como otros recuerdos del pueblo. El pasado domingo una alborada despertó a los vecinos para hacer un recorrido por las calles del pueblo, antes de iniciarse un tradicional Rosario de la Aurora. Después la gran chocolatada en la que participa todo el pueblo y que este año no pudo hacerse al fuego por las razones de todos conocidas. Se hizo en algunas casas y se repartió como desayuno en esa mañana festiva. El domingo se honraba a San Juan, y por ello hubo una misa solemne seguida de procesión. Después hubo la subasta de tres roscos, uno de la Virgen, otro de San Juan y otro de San Antonio. Entre 40 y 50 euros se pagaron por cada uno.

La tarde estuvo marcada por el concurso de bolos, hechos con madera de roble y que aquí tienen sus particulares reglas del juego, con las rayas del 10 y del 20 y la cuatra. Hubo también una gran función de teatro infantil para los más pequeños y música y animación en el local de la Asociación durante todo el día. El lunes fue otro día festivo, en el que se celebró al aire libre una gran comida de hermandad con casi 80 comensales que degustaron quesos, embutidos, empanadas, jamón, y una gran variedad de postres hechos por las mujeres del pueblo. Flanes, fiyuelas, torrijas, arroz con leche, pasteles y bollos formaban parte de la degustación que las buenas cocineras del pueblo ofrecieron a los vecinos. Es una comida de hermandad en la que reina un buen ambiente y que cada año trata de unir más al pueblo.

Para la tarde del lunes se había convocado a los gaiteros de Sanabria y la Carballeda, que poco a poco fueron concentrándose en Vega del Castillo, a pesar de algunas quejas de la organización con respecto a Correos: «Echamos en el buzón del pueblo todas las cartas con la invitación para esta concentración, dirigidas a los gaiteros y tamborileros de la comarca, en los últimos días de julio. Han pasado más de 20 días y ya nos han dicho algunos gaiteros que no han recibido las citadas cartas. No entendemos ese gran retraso, cuando todas se quedan en la comarca» decía ayer uno de los organizadores del encuentro. No obstante, la asociación había distribuido carteles por muchos pueblos y todos eran conocedores de este encuentro que no tenía carácter competitivo, sino de promoción de la gaita y el folclore de la zona. Fue una tarde llena de canciones, de bailes, de tambor y pandereta en la que participaron muchos gaiteros y tamborileros de Vega del Castillo, pero también otros muchos llegados de Villalverde, Rionegrito, Rosinos de la Requejada y otros pueblos cercanos.