miércoles, 8 de junio de 2005

Estudiantes de Sanabria y Carballeda se manifiestan en Salamanca por la supresión de las pruebas de selectividad en la comarca

Noticia publicada en el diario zamorano La Opinion, sección SANABRIA-LA CARBALLEDA:

Carga de huevos y gaita sanabresa
Los estudiantes pidieron la dimisión del rector Battaner

Cuando pasadas las 12.00 horas llegó al Patio de Escuelas, el colectivo de Sanabria-Carballeda, con ganas de cantar las cuarenta al Rectorado, el magnético lugar de Salamanca sólo era visitado por turistas afanados por dar con la única calavera con rana tallada en la fachada del centro Universitario.

«Muchos de los que vienen, cuando la encuentran, ya no miran para nada más y se van» comentaba un agente de seguridad, que no sabía lo que le esperaba. En esta paz llegaron los nuevos visitantes, que nada más poner los pies desplegaron las pancartas, sacaron al aire los carteles con las consignas y, sin mirar si había ranas o sapos, comenzaron a entonar en voz alta sus razones llevándose todas las miradas y atenciones de los turistas españoles y extranjeros durante la hora y media que estuvieron en escena.

El batracio quedó en nada. "Mucha mafia y poca democracia", "Battaner nos quiere suspender", "Igualdad y Selectividad", "No somos aldeanos, somos ciudadanos", "A la Universidad se va con dignidad", "Sanabria es Europa", "Se nota, se siente, Sanabria está presente", "Danos nuestro Tribunal", Somos estudiantes, no viajantes" y la pancarta más grande de todas "Sanabria-Carballeda, Selectividad ya" fueron las consignas entonadas sin desmayo, en medio de una salva de silbidos, sirenas y otros sonidos arrancadas a instrumentos caseros fabricados sin más apaños que un tubo de PVC. Además, desde un altavoz se apuntaban nuevas consignas que rápidamente coreaban los manifestantes a pleno pulmón.

"Battaner, dimisión, no te va la educación", "Iguales para pagar, iguales para estudiar" fueron algunas expresiones . «Si es justo lo que piden, que se lo den» comentaba un turista francés, que junto con otros tres o cuatro observaba entusiasmado la protesta académica.El joven Jaime Morán, que este año deberá enfrentarse a la prueba de acceso universitario, hacía alusión «al trastorno» que suponen los viajes a otros centros, más los gastos, el desajuste de examinarse en lugares no habituales. «Nos jugamos muchos y, por tanto, que nos oigan» expresaba.En un momento dado la masa de padres, profesores, estudiantes y representantes políticos hicieron un recorrido por el patio y fueron a gritar a una puerta tras la cual, según un agente de seguridad, «no había nadie».

El colectivo regresó coreando sus consignas y, cuando nadie lo esperaba, volaron contra la fachada y la puerta una docena de huevos que obligaron a los agentes y algunos funcionarios a cerrar las puertas a escape y ponerse a buen resguardo, algunos con la camisa salpicada de yemas y claras. Fue la primera carga. Unos minutos después voló otra docena que se estrelló contra la fachada. En el intermedio dos jóvenes tocaron la gaita sanabresa, acompañadas por un tamborilero, y fueron momentos de baile que recibieron los aplausos generales. Emilia Julia y su hermana Julia Julia, dos jubiladas que ejercieron de maestras en diversos pueblos de la comarca, salieron de sus casas «para apoyar». «Nos alegra verlos y pedimos que se resuelva» decían, al tiempo que recordaban su años en Sanabria.

También estuvo presente el diputado socialista por Sanabria, Manuel Santiago, que criticó la decisión del Rectorado porque es un paso más hacia la despoblación. Afirma que «a la Universidad se le han acabado los argumentos» y defiende la permanencia de los servicios para que no quede una tierra «para estudiar los lobos». Delfín Monterrubio, de Palacios, con una nieta, consideraba «increíble que se cometa tal atropello con los estudiantes». «Venimos a protestar y lucharemos lo que haga falta por lograr derecho» señalaba Monse Rodríguez, de Rábano.

Fue una protesta sonora pero templada. Sólo se registraron breves momentos de tensión con los guardas de seguridad en un trance en que pareció que los estudiantes quisieron entrar dentro. Pero fue al final cuando el enzarzamiento estuvo a punto de caramelo. «Mucho uniforme, mucho uniforme» decía un estudiante a un guarda, al que apuntaba como autor «de una patada».

Abandonado el lugar, los funcionarios allí presentes afirmaban que «exigirían al presidente de la Ampa el pago del importe de la limpieza».

Villasante y Fernández Blanco no fueron recibidos

Los responsables políticos del PP y del PSOE, Jesús Villasante y José Fernández Blanco, que se habían desplazado hasta Salamanca para respaldar la defensa de las pruebas de acceso a la Universidad, por lo que supone de dignidad en el bienestar personal y social, calificaron el desplante de no ser recibidos por el rector como «una provocación más».

Sin embargo, aunque fuera en los pasillos, tuvieron oportunidad de rebatir a algunos funcionarios que les hacían responsables del comportamiento que los estudiantes, que habían estrellado dos docenas de huevos contra la fachada. -«Aquí hay dos que serán responsables. Tendrán que dejar los datos» expresó un funcionario. - «¡Nosotros somos responsables siempre. Los irresponsables son los que no dejan ir a estudiar!» fue la respuesta que le dio el senador nada más que oyó su comentario. Seguidamente el funcionario argumentaba que «la Universidad se carga con todas las culpas cuando la responsable es la Junta de Castilla y León. Aquí viene la Junta con un dinero nominal para esto, esto y esto.

Todo el problema es de la Junta, que no nos da más dinero


Villasante señaló ayer que «las posibilidades hay que buscarlas y se buscan dando la cara. El problema tiene que ser cuestión de dinero, no de organización, porque más desorganización que hacer levantar a unos chicos a muchos kilómetros y sin autobús... Las cosas tenían que verlas allí, como las vemos los padres, y no desde los despachos» afirmaba ayer Jesús Villasante.

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