Los ediles de la zona se marcan como objetivo celebrar dos asambleas generales anuales en Portugal y España para debatir los problemas comunes de ambos lados de la frontera
Publicado por Chany Sebastián en La Opinión de Zamora
Vale de Frades / Villarino.- Autoridades de la franja fronteriza que conforma la región lusa de Tras Os Montes en Portugal y de la comarca de Aliste, Tábara y Alba en España vienen estudiando desde el pasado verano la posibilidad de crear y poner en marcha un consejo consultivo Internacional Hispano-Luso, sin ánimo de lucro, donde poder abordar los problemas comunes a uno y otro lado de la Raya, buscando conjuntamente soluciones desde los ayuntamientos, cámaras municipales y juntas de freguesía, o pidiendo apoyo a esferas más altas.
Los máximos responsables de muchas de las instituciones públicas alistanas y trasmontanas han llegado a la firme conclusión de que «muchas veces, quizás la mayoría, los mismos condicionantes frenan el desarrollo en Aliste y en Tras Os Montes, pero al vivir de espaldas e ir cada uno por su lado, las soluciones a los problemas llegan tarde o nunca». Coinciden los ediles en que «las soluciones mágicas no existen, pero es más fácil hallarlas si conoces al vecino y, en nuestro caso, alistanos y trasmontanos estamos condenados a hundirnos juntos en la miseria o a salir adelante por nuestra cuenta y riesgo o con el apoyo de Madrid, Lisboa o Bruselas».
Lo que no está tan claro es la forma jurídica de la entidad, al tener carácter internacional. De esta manera no se descarta que el consejo consultivo tenga carácter "informal", celebrándose anualmente dos asambleas generales, una en cada país. En ellas cada regidor haría su propuesta y entre todos se buscarían objetivos que se llevarían a los grupos de acción local, Diputación, Junta, Distrito de Braganza o Región Norte.
Descoordinación internacional
Entre los habitantes de los pueblos de Aliste, Tábara y Alba y los de la freguesías de Tras Os Montes existe la firme creencia de que la descoordinación entre las instituciones de uno y otro lado de la Raya ha sido durante siglos la causante de tener que vivir de espaldas, aislados entre ellos mismos y, a la vez, con Madrid y Lisboa. El ejemplo más claro, así lo exponen los propios afectados, está en las carreteras de comunicación transfronteriza, ya que «mientras en el Distrito de Braganza culminan las obras, en el lado de la provincia de Zamora ni han comenzado».
En este caso, la queja y denuncias se centran en el magnífico acceso de Paradela a la frontera, abierto desde hace muchos meses, que al llegar a España se encuentra con el freno de un tortuoso camino de tierra si acaso útil para caballerías o bicicletas de montaña. Algo similar está sucediendo entre Vale de Frades y la Raya, donde la Cámara Municipal del Concelho de Vimioso está dando los últimos retoques a la nueva carretera, amplia y financiada con el Interreg III-A; por el tramo español la única posibilidad es un sendero en invierno útil para todoterrenos o tractores.
Lo más curioso es que si los enlaces han de ser nuevos el intercambio humano y comercial, bodas incluidas, han existido desde siempre a través de las montañas. El programa transfronterizo Interreg III-A ha liado tanto a las gentes rayanas que ya no se aclaran entre promesas y realidades.
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